Las Furias:

Inspectores de trabajo y analistas externos. Son enviados por la Junta de Accionistas para verificar que Erebus sigue los lineamientos establecidos y para resolver problemas de asuntos internos. Siempre que las Furias hacen acto de presencia en las oficinas, algo anda mal en casa. No hemos tenido una visita de ellos en una década y esperamos que continúe haciéndolo.

 

 

Hechantónchiros:

Los guardaespaldas del Comité y los carceleros del Tártaro, enormes masas de músculos y brazos que vienen a recoger los objetivos capturados para trasladarlos al infraplano. A menudo acompañan a otras exo-entidades del Comité como tutores. Si alguna vez se considerara a Erebus como un peligro, los Hechantónchiros serían nuestra peor pesadilla. Pero no hay nada de qué preocuparse, ese es un escenario que no sucederá. Nunca.

 

 

Caronte:

La criatura que navega por los cinco radios de los exo-planos y que entrelaza los corredores infinitos. Si aceptas nuestra oferta te estará esperando para llevarte a nuestras oficinas. Es nuestro transportista y nuestro chófer, el último señor de las puertas.

 

Cerbero:

Nuestro sistema de seguridad de emergencia vinculado a Charon, Cereberus se despierta en las corrientes de los exo-aviones cuando Erebus u otros exo-aviones están siendo invadidos.

 

Las arpías:

Los mensajeros de la Junta, por lo general, revolotean por Dirección Ejecutiva a través de las puertas y ventanas que conducen a los pasillos. A veces se les puede ver sobrevolar para logística o gestión, pero son una buena señal, una señal de que los Accionistas están en contacto con nosotros. Sin embargo, son bastante irritables, nunca debería tener que distraerlos o entrar en contacto con sus repartos.

 

 

Errantes:

Las almas de los Asphodel a veces se utilizan como trabajadores, está totalmente prohibido ponerlas en peligro bajo violación de los estatutos de Erebus.